Lo natural es vivir como recién llegada, dice Cristina Peri Rossi, y así escribe María del Carmen Sarquis. “Asombro” es la palabra clave con la que comienza este libro, y su tono es el de la búsqueda permanente por encontrar un camino, un hacia dónde, un cómo biselado de una curiosidad que no tiene años. A través de estas letras se va construyendo una mujer que pasa los ochenta y el asombro por vivir la desvela. Entonces escribe, escribe para consignar lo vivido, para arrancarle certezas a los años y al porvenir.
Sentir en palabras de María del Carmen Sarquis es un manifiesto a la vida, una celebración que alienta a no claudicar cuando el tiempo pasa, a seguir maravillándose con cosas simples como mirar el cielo o disfrutar un beso. Así lo dice: “Que la vida vuelva a habitarnos con sus verdades e incertidumbres. Para que nos deslumbremos y podamos volver a celebrarla como antes, como ahora, como siempre”.
Gabriela Pedrotti
María del Carmen Sarquis encuentra su poesía en el entrelazado de su voz junto a la de otras poetas, como María Negroni, Emily Dickinson, Cristina Peri Rossi, Diana Bellessi, Alejandra Pizarnik, Loreley El Jaber. Incluso más allá de ellas, de su escritura citada y sobreescrita, las voces de mujeres (exiliadas y recién llegadas, asentadas y con carrera, madres y artistas) habitan estos poemas, cuyas ilustraciones también corresponden a una amiga de la autora, Susana Bleier. Este detalle no es menor: vemos el despliegue de una amistad entre mujeres que trasciende el tiempo, en tanto pueden reunirse aquí. Para María del Carmen es justo eso la poesía: una reunión amorosa en la que nos sentimos libres de expresar qué es lo que nos está atravesando, sea angustia, alegría o cualquier mezcla compleja que no podemos precisar, pero que intentamos decir.
Karina Macció
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Sentir el paso ir
Lo natural es vivir como recién llegada.
Cristina Peri Rossi
Asombro es estar viva
un milagro
un estar admirando lo que vemos
las estrellas en una noche clara
el viento que sopla
las flores de colores
la vida con sus pausas e interrogantes
sus miedos, indecisiones.
¿Qué quiero?
Seguir sintiendo el asombro
por la belleza de lo que veo
por sentir el paso ir
cuando camino
¡y ya pasé los ochenta!
Pero me siento joven
Con deseos de hacer
Con deseos de querer
Con deseos de amar a alguien
Que me quiera
Asombro de la gente
con sus penas y alegrías
con ganas de beber
del agua de un manantial
de seguir soñando mientras viva
mientras siga la amistad
de poder ayudar a vivir
y mirar hacia adelante
mientras haya capacidad y alegría.
La vida es asombro.
Vos sos asombro para vos misma.
¿Por qué?
¿Por qué estoy triste?
No lo sé.
Solo siento en mi interior
que la sangre fluye
y el curioso asombro de vivir.
María del Carmen Sarquis