Algunos personajes femeninos en estos relatos olvidan sus sueños más profundos y caen en fantasías tramposas que los alejan cada vez más de su deseo original. A veces, despiertan gracias a una pérdida. Por eso, el encuentro y la pérdida terminan siendo dos caras de la misma moneda, que inevitablemente ponen a la mujer frente a otro par indisoluble: la vida y la muerte. Las historias que narra Andrea Larrieu nos transportan a un momento en el que todo puede cambiar: tal es su intensidad.
Cecilia Maugeri
El tiempo corre para todos, pero el cuerpo femenino lo cuenta en sí mismo. Con esa conciencia general y específica, con la capacidad para desplegar un contexto y la maestría para iluminar los detalles, Andrea Larrieu encuentra sus mujeres y las deja perderse en el laberinto de las imposiciones sociales, los planteos íntimos y un azar que puede ser revestido de destino o pura suerte. Entonces se apela al lector, que como un ojo fundamental, es convocado para terminar de construir historias que nunca se acaban, como la mejor película o la mejor literatura.
Karina Macció
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